Los detalles básicos del conflicto de Hamás-Israel no son complicados: Hamas es un cliente de los mulás que rigen Irán y cuyo grito de guerra es “¡Muerte a América!” La ideología de Hamas es indistinguible de la de al- Qaeda. Estas dos razones son suficientes para que no pueda estar en el interés de Estados Unidos que Hamás – o cualquier grupo similar – prevalezca nunca y en ningún lugar.
También incuestionable: Hamás ha estado disparando misiles contra Israel durante años. Ninguna nación puede aguantar pasivamente tal castigo – y seguir siendo una nación. Era solamente cuestión de tiempo antes de que Israel tuviera que tomar medidas contra Hamás, enemigo jurado que expresa abiertamente sus intenciones genocidas y que utiliza rutinariamente a mujeres y niños palestinos como escudos humanos, explotando su sufrimiento para sacar ventaja en el terreno de las relaciones públicas.
Lo que es curioso es quién lo entiende y quién no. Jeffrey Gedmin es presidente de Radio Europa Libre/Radio Libertad cuyo servicio iraní, Radio Farda, ha estado recibiendo mensajes de sus oyentes iraníes con respecto a la guerra en Gaza. Muchos de estos mensajes han estado en línea con lo que los regentes iraníes prefieren y uno puede esperarse cosas como: “¡Muerte a Israel, a los imperialistas y a los sionistas!” Pero Gedmin me dijo que la “mayoría” de los mensajes han sido de otra naturaleza. Aquí les pongo una muestra de los mensajes (traducidos del farsi):
“El régimen clerical está mintiendo. No ha sido Israel el que comenzó esta guerra”.
“Cualquier otro país [aparte de Israel] habría hecho lo mismo hace mucho tiempo”.
“Hamás debe ser destruida. Este agrupación de cobardes se está ocultando en hospitales y áreas residenciales. La población de Gaza debería ayudar a Israel”.
“Mientras [los regentes de Irán] estén ayudando al Líbano y a Palestina, no vamos a tener una vida decente”.
“Somos soldados de Jebrani y nosotros no tenemos lo suficiente para comer, pero el gobierno está mandando aviones con alimentos y medicinas a Gaza”. (En realidad, el gobierno iraní no lo está haciendo).
“En mi opinión, sería mejor si nuestros líderes, junto con sus partidarios, relocalizaran Palestina. … De esta manera tendríamos paz y tranquilidad en Irán y nuestra situación económica mejoraría”.
“Sí, es verdad. [He oído que] quieren dar parte de nuestros sueldos a Hamás”.
En el mundo árabe también hay gente cuyas opiniones podrían sorprenderle. Según el periódico israelí Haaretz, el presidente egipcio Hosni Mubarak dijo a una delegación visitante de ministros de Asuntos Exteriores europeos que “no se puede permitir que Hamás emerja de este conflicto en posición ventajosa”.
Karam Jaber, el redactor del semanal egipcio Roz Al-Youssef, culpó a Hamás por infligir “muerte y destrucción a los palestinos. … Esperamos que los líderes de Hamás se den cuenta que están luchando una guerra destructiva en nombre de los iraníes y los sirios”.
Y Mohamed Dahlan, miembro del Consejo Legislativo Palestino y del Consejo Revolucionario de Al Fatah, ha dicho al periódico árabe al-Hayat que Hamás ha sacrificado “la causa palestina por la ilusión de un emirato islámico en Gaza”.
Como gran contraste, un ejército de comentaristas americanos y europeos ha estado tratando a Hamás con guantes de seda mientras que critica duramente a Israel. Reuters, la agencia internacional de noticias, editorializa incesantemente – en lo que aparentemente presenta como noticias – contra lo que llama “la agresión israelí contra los palestinos”. Reuters prácticamente caracteriza a cualquier persona que esté contra Israel – no importa cuán extremas que sean sus opiniones – como alguien que manifiesta su “apoyo a la población de Gaza”.
Otros usan la equivalencia moral entre Hamás e Israel, o dicen que la respuesta de Israel a los ataques de Hamás ha sido “desproporcionada”. El otro día, en CNN, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, nos ofrecía una conveniente analogía: Si Ud. llamara a la policía para informar que hay un intruso en su casa, ¿quiere Ud. que solamente venga un solo agente porque eso sería “proporcionado”? ¿O preferiría Ud. que vinieran bastantes agentes que aseguraran su protección?
Si usamos esa medida, la respuesta de Israel no ha sido desproporcionada sino inadecuada – según demuestra el hecho de que los misiles de Hamás siguen lloviendo.
La más reciente portada de la revista Time sostiene que no importa lo que Israel haga militarmente, “no pueden ganar.” Time propone que los israelíes dejen de luchar y vuelvan a las fronteras que tenían en 1967 – cuando Israel fue atacado por sus vecinos árabes en una guerra diseñada para borrar del mapa al estado judío. “Solamente entonces los palestinos y los otros estados árabes convendrán en llegar a una paz duradera”, aconseja Time. “Es tan sencillo como eso”.
Pero si hubiera sido tan sencillo como eso, ¿no habría producido la retirada israelí de Gaza en 2005 algo más que un aumento del 500% en disparos de misiles? Aún peor, desde la Margen Occidental, hasta los misiles más pequeños podrían golpear grandes ciudades de Israel y su aeropuerto internacional. ¿Puede Ud. imaginarse la suma de muertos si éstas se vieran sometidas a un asalto diario?
Es evidente que muchos expertos y estadistas no lo pueden ver. Probablemente más de unos cuantos iraníes comunes y corrientes podrían explicárselo.
Clifford D. May, antiguo corresponsal extranjero del New York Times, es el presidente de la Fundación por la Defensa de las Democracias, institución investigadora dedicada al estudio del terrorismo.